QUIERES PROBAR LA SENSACION DE RESPIRAR BAJO EL AGUA ?

En el club de buceo Galatea realizamos Bautismos de buceo en piscina y en el mar .

El bautizo de buceo o bautismo de mar es una experiencia para averiguar en qué consiste esto del buceo. Se trata de la primera inmersión que una persona hace en el mar  y con la que puede decidir si adentrarse o no en este mundo tan especial.

Bien es cierto que muchas personas no necesitan pasar por esta experiencia y se lanzan directamente a hacer un curso que les certifique como buzos oficiales . Pero para quienes no tienen las ideas muy claras, lo mejor es llevar a cabo un bautismo de buceo. Puede que descubras que te apasiona o puede que te des cuenta de que, en realidad, esto no es para ti. Eso sí, si no lo pruebas no podrás saberlo.

El bautismo de buceo es una actividad que puede realizar cualquier persona, a partir de los 12 años de edad. Consiste en una clase teórica donde se explican los fundamentos básicos del buceo y una práctica en piscina o una inmersión en el mar a poca profundidad (entre 3 Y 5 metros).

Los bautizos de mar se llevan a cabo bajo las explicaciones de un instructor cualificado o guia de grupo cualificado que supervisa en todo momento la actividad.

Es una actividad que no otorga una certificación real pero sí que, en la mayoría de los casos, cuenta como un primer paso si se decide iniciar posteriormente un curso.

La actividad empieza con la explicación teórica sobre los fundamentos básicos del buceo, manejo del equipo, cómo moverse y respirar debajo del agua y las normas de seguridad que hay que seguir. Una clase en la que se aprende el uso y manejo básico de las ‘herramientas’ de un buceador: máscara, tubo, aletas, chaleco de flotabilidad, traje, botella de aire, regulador para respirar a través de él y los instrumentos para controlar la profundidad y el suministro de aire.

Cumplida esta fase, llega el esperado momento de sumergirse en el mar en un paseo subacuático de unos 50 minutos difícil de olvidar. No hay nada como respirar bajo el agua por primera vez. Tras unos primeros minutos de adaptación, la mayoría de los participantes en estos bautismos se dan cuenta de lo realmente sencillo y asombroso que es el buceo.

Lo habitual es que quien realiza un bautismo de buceo se aficione a este deportes. Así que ya sabes, si te quedas con ganas de más es el momento de empezar un curso que te convierta en buceador titulado.